Tuesday, June 11, 2013

HONOR AL SILENCIO

I
Sabré del pararrayos cuando muera
y sólo la letra, como antena
apuntando al cielo,
me conecte al infinito.

Alguien notará
que el testamento heredado
se escribió en el viento
y tendrá que aprender a descifrar
las corrientes de aire
y su comercio con las nubes,
la subeybaja temperatura
sujeta al capricho del agua
y la fecundidad
de la luz.

Custodios de la palabra
entenderán que el silencio
es la fuente de la poesía.

II
Porque el silencio es la fuente de la poesía.
Como todos los opuestos, hay entre ellos
un secreto amoroso y fecundo.

La poesía es sonido,  cadencia,
destello: flamboyan incitante.
El silencio es el grado cero del sonido.
La oscuridad profunda en el cerebro
-tan dificil de contener su estruendosa corriente,
tangible a la vez para el que calla-
apaga las notas polirrítmicas
del mundo.

Ese silencio es la muerte fecunda,
el origen de la música,
la resurrección de las flores del canto.


Manuel Apodaca